El poder de decir no de forma elegante.

En un mundo saturado de opciones saber decir no de forma correcta se ha convertido en una habilidad social indispensable. Aquí les dejo 3 lineamientos y 2 tácticas para lograrlo extraídas del capítulo 11 del libro Essentialism de Greg Mckeown.

LINEAMIENTOS:

1. Separa la decisión de la relación. Cuando alguien te pide hacer algo, es fácil confundir la petición con la relación que llevas con esa persona. Frecuentemente olvidamos que negar la petición no es lo mismo que negar a la persona.

2. Acepta que decir no significa intercambiar popularidad por respeto. Cuando dices no, existe un impacto inmediato en la relación. Después de todo, si alguien te pide algo y no lo obtiene su reacción inmediata puede ser decepción, enojo o coraje. Pero cuando el enojo o coraje inicial se desvanece, el respeto hace su aparición. Cuando decimos no de forma efectiva muestra a la gente que nuestro tiempo es valioso. Saber decir no es la diferencia entre los profesionales y los amateurs.

3. Recuerda que un no claro puede ser más amable que un sí vago. Ser vago no es lo mismo a ser amable. Retrasar un eventual no únicamente hace más difícil decirlo y genera mayor resentimiento en el receptor. 

TÁCTICAS:

1. Di sí, ¿Qué debo de priorizar? Decirle que no a un cliente o a un jefe demandante es casi inimaginable. Pero cuando decir sí implica comprometer tu capacidad para cumplir de forma óptima con el resto de tus responsabilidades debes señalarlo, hazlo de la siguiente forma: «Sí, encantado de hacer de esta petición mi prioridad ¿En cuáles de mis otras responsabilidades debo bajar el nivel de prioridad para poder darle mi tiempo y atención a esta nueva petición?».

3. Yo no puedo, pero a X podría interesarle. Es tentador pensar que nuestra ayuda es única e invaluable, pero por lo general a las personas que piden cosas no les importa si eres tú específicamente quien les ayuda siempre y cuando obtengan lo que necesitan. Recomienda a alguien que pueda estar interesado en decir sí.